ARGUMENTO: “Los humanos tienen colmillos, por tanto deben comer carne”

RESUMEN: ¿Los humanos tienen colmillos? ¿Tener colmillos significa que debe comerse carne para estar sano? ¿Quienes tienen colmillos tienen el deber ético de comer carne? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Los humanos no tienen colmillos, sino cuatro dientes caninos. La ciencia de la nutrición humana avala como sana a la alimentación vegetariana estricta (vegana). Además, de la presencia de dientes caninos en el aparato masticador humano no se infiere lógicamente ningún deber ético de comer carne. El hecho de que los humanos tengan dientes caninos no convierte en éticamente correcto el maltratar a los demás. Tenemos el deber ético de respetar a los demás, y los demás no son sólo los humanos, sino todos aquellos seres que tenemos intereses: los seres sintientes.

Palabras clave: colmillo, diente canino

 

Colmillos y nutrición

1. Algunos dicen que «como los humanos TIENEN “colmillos” entonces DEBEN comer carne PARA estar sanos».

A este argumento lo llamaré «argumento nutricional sobre los colmillos». Un primer dato a tener en cuenta es que los humanos tienen dientes caninos, no colmillos. Son las personas vulgares, es decir, incultas, las que llaman «colmillos» a los dientes caninos.

Colmillos humanos

Los vampiros sí que tienen colmillos, pero no existen.

Tener dientes caninos o colmillos no implica la necesidad nutricional de comer carne. Por ejemplo, los elefantes tienen unos de los colmillos más grandes y no comen carne. En el caso de los humanos, la ciencia de la nutrición rebate el «argumento nutricional sobre los colmillos», pues afirma que la alimentación vegetariana estricta (vegana) es sana para todas las etapas de la vida.[1]

Colmillos y Ética

2. Algunas personas dicen que «como los humanos TIENEN “colmillos” y como la FINALIDADde los colmillos es desgarrar carne entonces los humanos DEBEN comer carne para cumplir con dicha “finalidad natural”».

A este argumento lo llamaré «argumento ético sobre los colmillos». Según dicho argumento, no comer carne sería actuar de manera «no natural», «antinatural» o «contra natura», y actuar así sería hacer el mal o actuar de manera éticamente incorrecta.

Este argumento usa la falacia de apelación a lo «no natural», el cual está rebatido porque todas las cosas y acciones son naturales.[2] Además, basándose en dicha falacia, también utiliza el argumento de apelación a lo natural, según el cual lo natural es bueno y lo «no natural» es malo; argumento que también rebatí en otro artículo.[3]

Lo curioso es que generalmente quienes usan el «argumento ético sobre los colmillos» dicen que «los “colmillos” humanos no tienen la “finalidad natural” de desgarrar carne humana y por lo tanto no se debe hacer», porque lo dicen ellos o porque lo dice un supuesto «dios». Sin embargo la carne humana es tan carne como cualquier otra. Estas personas entonces anteponen su ética especista[4]al argumento ético sobre los colmillos.

Tenemos el deber ético de respetar a los demás, y los demás no son sólo los humanos, sino todos aquellos seres que tenemos intereses: los seres sintientes.[5]

Por lo tanto, el «argumento nutricional sobre los colmillos» y el «argumento ético sobre los colmillos» ya los rebatí en otros artículos. Sin embargo, a continuación voy a exponer algunas ideas y respuestas complementarias:

Colmillos y función

3. Algunas personas dicen que «si un animal tiene colmillos entonces eso quiere decir que está adaptado evolutivamente para desgarrar carne de otros animales».

Para poder afirmar que la finalidad biológica de los colmillos es desgarrar carne tendríamos que observar que todo ser vivo con colmillos los usa para desgarrar carne. Los hechos rebaten dicha idea.

Los elefantes son herbivoros con colmillos

La presencia de colmillos no siempre se corresponde con una alimentación que incluya carne. Por ejemplo, los caballos macho tienen colmillos y son herbívoros; incluso algunas yeguas tienen colmillos, se las suele llamar yeguas machorras y suelen tener más dificultad para quedarse preñadas porque tienen más hormonas masculinas: suelen ser más grandes, más robustas, y además con un carácter mas dominante, aunque a veces también les salen colmillos a yeguas no machorras. Los colmillos de algunos animales no son usados para alimentarse, sino para defenderse, por ejemplo, los colmillos de herbívoros como los elefantes.

Por lo tanto, del hecho de que un ser vivo tenga colmillos no podemos afirmar que éste se alimente de carne. La condición de carnívoro (o la de omnívoro o herbívoro) no tiene que ver tanto con la dentadura, sino más bien con la capacidad de absorción nutricional por parte del aparato digestivo.

Los humanos son biológicamente omnívoros, no por sus colmillos, pero dicha condición biológica no prescribe ningún deber nutricional ni ningún deber ético.[6]

DIENTES CANINOS HUMAMOS

4. Algunas personas dicen que «los “colmillos” humanos son los de un depredador».

Dentadura humana

Estas personas dicen vulgarmente que los humanos tienen cuatro pequeños «colmillos», pero realmente no son colmillos sino caninos, pues son ridículos si los comparamos con los verdaderos colmillos de animales carnívoros.

Los caninos de los humanos están evolutivamente mejor adaptados para masticar frutas que para desgarrar la piel de otros animales. Esto no quita que los humanos puedan estar adaptados biológicamente para ocasionalmente comer pequeños animales o huevos, por eso los humanos se pueden considerar biológicamente omnívoros.[6]

En el siguiente vídeo se puede comprobar que la dentadura humana, e incluso sus reacciones fisiológicas al morder a sus supuestas presas, no están adaptadas para dicha actividad.

La mandíbula humana no está adaptada para comer carne
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La dentadura de los humanos está claramente adaptada para cortar vegetales con los incisivos para seguidamente machacarlos con los molares. Esto ya fue observado por Charles Darwin (1809-1882):

«La clasificación de las formas, funciones orgánicas, costumbres y dietas demuestran de un manera evidente que el alimento normal para el hombre es vegetal como los antropoides y los simios y que nuestros dientes caninos están mucho menos desarrollados que los suyos. No estamos destinados para competir con bestias salvajes o animales carnívoros.» —Charles Darwin

Comparación de caninos con colmillos

Mucho antes que Darwin, Eurípedes (480 a.C – 406 a.C.) ya se había dado cuenta de que la anatomía de los humanos no es la de un depredador, sino la de una presa. La situación comenzó a cambiar cuando los humanos desarrollaron tecnología de guerra (lanzas, cuchillos, etc.). Celso (siglo II), en «El discurso verdadero contra los cristianos» menciona un texto de Eurípedes en el que éste dice lo siguiente:

«El sol y la noche están al servicio del hombre, preguntaré ¿por qué fueron hechos para nosotros más que para las hormigas y las moscas? ¿La noche no les sirve, como a nosotros, para reposar, la luz del sol para ver claro y trabajar? Si objetaran que somos los reyes de los animales porque los cazamos y comemos, se podría muy bien afirmar que somos nosotros, por el contrario, los que estamos destinados a ellos, visto que ellos también nos apresan y nos devoran. E, incluso, nosotros, para cazarlos necesitamos de todo un sistema de aparejos, redes, armas, picadores, perros, mientras que los animales salvajes, para vencer a los hombres, les basta sólo con las armas que la naturaleza les proporcionó. Pretendéis que Dios nos dio el poder de apresarlos y usarlos según nuestra fantasía; pero es mucha casualidad que, antes de que los hombres hubiesen constituido sociedades, inventando las artes, fabricando armas y redes, fuesen éstos casi siempre apresados y comidos.» —Eurípedes, «El discurso verdadero contra los cristianos»

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4 Comments

  1. DRTxx 15 enero, 2021
    • David Díaz 28 enero, 2021
  2. Jorge 18 agosto, 2020
    • David Díaz 18 agosto, 2020

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