Entrevista a José Valle (mataderos.info, febrero 2008)

Entrevista realizada a José Valle, miembro del Equipo de Investigaciones de Igualdad Animal.

José Valle es uno de los fundadores de la organización Igualdad Animal. A continuación publicamos una entrevista realizada trás una investigación realizada en varios mataderos españoles en febrero de 2008.

Has conseguido introducirte en varios mataderos españoles para mostrar cómo son estos lugares, ¿cómo lo has conseguido?

Aunque sabía lo importante que era obtener estas imágenes y tenía la determinación de conseguirlas como fuese, también sabía que no iba a ser tan fácil como entrar y grabar o inventarme cualquier pretexto para conseguir el acceso. En estos lugares son bastante recelosos y desconfiados generalmente pues saben que lo que sucede tras sus paredes no es del agrado de la mayoría (¡aunque esa mayoría sean sus clientes!). El Instituto Americano de la Carne por ejemplo emitió una circular recomendando evitar toda exposición pública del funcionamiento de los mataderos por el efecto que ello tendría en la sociedad y en el consumo de carne. Teniendo esto en cuenta, tuve que ponerme manos a la obra para elaborar y preparar una historia verosímil que ha resultado tener éxito y al final ha sido más fácil de lo que me esperaba en un primer momento aunque el trabajo previo ha sido clave. Unos días antes estaba documentándome, buscando datos, lugares, nombres, etc. y así resultó que una vez llegan a considerar que estás de su lado o eres parte de su negocio, te abren las puertas de par en par e incluso posan para ti.

Aparte de la documentación concreta sobre el lugar que iba a visitar, he tenido que aprender varias cosas sobre cómo funcionan los mataderos y la industria cárnica en general, acostumbrarme a utilizar de un modo normal los términos relacionados y a mantener la situación bajo control veas lo que veas. No puedes permitirte ponerte a llorar porque están golpeando a un cordero o porque te da pena ver a una vaca consciente siendo degollada. Hubo momentos en que tenía que meterme en medio de un charco enorme de sangre para grabar en vídeo o evitar pisar los pies amputados de los corderos mientras sacaba fotos. La verdad es que son momentos bastante duros y hace falta mantenerse emocionalmente distante en ese momento para poder seguir haciendo lo que debes hacer por los animales.

Por supuesto también se aprende sobre la marcha, durante el transcurso de las investigaciones he aprendido también pequeñas lecciones que me han resultado muy útiles para próximas investigaciones.

¿Por qué iba un activista por los derechos animales a ir a los lugares donde les matan?

Precisamente porque es allí donde mueren y donde están más solos, es un lugar donde podemos luchar también por ellos y ayudarles de un modo especial. Poder mostrar cómo funciona un matadero es una herramienta de gran valor a favor de los animales y ofrecerles una caricia a alguno de ellos antes de que se los lleven, que al menos puedan conocer algo de cariño por ellos antes de morir es algo que creo que merece la pena intentarlo.

Hay que tener en cuenta que el matadero es el lugar donde termina el ciclo de explotación de esos animales, donde sus vidas son masacradas en fiel reflejo de lo que eran en vida. Si queremos que las vidas de los animales cambien, en mi opinión debemos mostrar sus historias, su nacimiento, su crecimiento, sus intereses y frustraciones, sus padecimientos y también su muerte para que la gente pueda sentir cierta empatía y comprender que son seres que sufren y disfrutan y que merecen respeto.

¿Crees que los vídeos y fotografías mostradas en esta investigación ayudarán a los animales?

Todos los que somos conscientes de la situación de los animales sabemos lo importante que es mostrar esta realidad a la sociedad para que los humanos reflexionemos y podamos cambiar. Frecuentemente sucede que cuando pones un vídeo sobre explotación animal, varias personas alegan que «eso sucede en otros países» o que «eso era antes» y la verdad es que la mayoría de esas imágenes son algo antiguas, de baja calidad y están grabadas en otros países (que no necesariamente son muy diferentes a España por cierto). Por todo ello consideramos que era necesario conseguir documentar en vídeo y fotográficamente cómo son estos sitios. Tras ver el resultado del trabajo, no me cabe ninguna duda de que ha sido un esfuerzo bien invertido.

Estar en un lugar donde matan sistemática y rutinariamente a cientos de animales cada día debe dejar huella en una persona mínimamente sensible… ¿qué puedes decirnos a este respecto?

Al principio pensé que sería bastante duro emocionalmente y sabía que no podía perder la oportunidad de grabar lo que iba a presenciar y que tenía que mantener la compostura, así que me mentalicé sobre lo que iba a ver. Me familiaricé con ese tipo de imágenes viendo varios vídeos sobre mataderos antes de ir a uno y ello me ayudó a desenvolverme adecuadamente cuando estaba inmerso en aquello que había visto. Una vez dentro estás tan concentrado en que las fotografías salgan bien, que las escenas que grabes ayuden a los demás animales, que la cámara de vídeo enfoque adecuadamente y ese tipo de cosas, te aislas un poco de lo que sucede. Estar detrás de la cámara te ayuda a distanciarte de lo que se muestra ante ti. Luego, cuando ya estás de vuelta a casa y ves que tus zapatos y ropa están llenas de sangre e incluso algún que otro resto de músculo, que tu cara y manos también tienen restos de la sangre de los animales que asesinaron ante ti, que hay un olor extraño en tu ropa, pelo y piel… pues la verdad es que se hace bastante duro. Luego de noche te vienen a la cabeza imágenes de lo que has visto durante el día y es cuando empiezas a desear que todo acabe pronto.

Hay quien afirma que nunca podría ir a un matadero…

Es normal, esos sitios son lugares horribles, realmente horribles donde la barbarie es algo habitual y donde verás contenedores llenos de cabezas ensangrentadas de corderos bebés o animales que están siendo degollados vivos y que luchan por escapar. Cualquiera debería sentir que se le revuelve el alma por así decir al presenciar eso.

Todo el trabajo que hacemos por los animales es importante, en Igualdad Animal formamos un equipo variado y precisamente por trabajar juntos somos más eficaces al complementarnos. No hace falta que todos entremos en un matadero pero sí es recomendable que veamos cómo son. Estar informados y conocer lo que padecen los animales nos ayuda a defenderles. Para mi, haber estado en estos sitios creo que me ayudará a ser más convincente a la hora de hablar sobre la explotación animal, al fin y al cabo no es lo mismo leer o ver una foto sobre un lugar o estar en él.

También es fundamental ser cuidadoso con todo: por ejemplo, no puedes olvidarte de incluir la cinta de vídeo o ésta no puede estar a punto de acabarse porque quizás no tengas otra oportunidad para volver a grabar dentro y una buena imagen puede salvar a incontables animales. Idear bien tu historia, preveer que quizás quieran comprobarla e incluso preparar algún documento que pueda ayudar, informarte del lugar, llamar antes de ir y tratar de establecer cierta relación de normalidad o incluso de confianza o saber hacer referencias a otros centros de explotación de modo que puedas dar mayor credibilidad a lo que dices, saber cuándo encender la cámara oculta y cómo esconder el grabador o los cables, ser consciente de tus límites (en cuanto qué puedes intentar o preguntar o hasta qué punto resulta tu interpretación creíble), vestir y dar un imagen adecuada, apagar o quitar el sonido al móvil para evitar así posibles distracciones cuando estés dentro, no llevar nada que no necesites realmente, saber utilizar una cámara de fotos y de vídeo e incluso saber utilizar ambas a la vez, una con cada mano, para aprovechar el máximo de cada situación, tener claro qué quieres conseguir de cada imagen, qué encuadre resulta mejor, hacer una lista de todo lo que necesitas llevar, asegurarte de que las baterías estén cargadas y la memoria de la cámara preparada (no puedes perder tiempo borrando fotos para hacer espacio y perder mientras tanto la oportunidad de fotografiar una escena determinada), etc.

En varias ocasiones durante las investigaciones has estado en contacto directo con los animales. ¿Qué recuerdos tienes de ellos?

Una de las primeras cosas que hacía al entrar era tratar de ir a los corrales donde les tienen encerrados. Creo que un aspecto importante ha sido mostrar a los animales vivos esperando sin saberlo su muerte y ajenos a todo el horror que les aguardaba. Aunque nada me hubiera gustado más que poder rescatar a alguna de aquellas criaturas, sabía que era inútil y que sólo podía tratar ayudar a otros mostrando lo que ellas padecían. Los animales en general (ya sean terneros, corderos, cerdos o conejos) suelen estar asustados, en estado de alerta contínua. En algunos momentos me sentía incómodo sacándoles fotos por si podía molestarles aunque puse cuidado de no alterarles con movimientos bruscos. También tenía la necesidad de que todos apareciesen en las fotos, aunque sólo quedase eso de ellos como una forma de evitar que caigan en el olvido.

Los cerdos son animales en cuyo rostro se percibe fácilmente el temor o al menos a mi me resulta más fácil encontrarlo. Sus ojos son parecidos a los nuestros y después de conocer de cerca a los seis cerdos que rescatamos hace unos meses (Gracie, Marion, Jane, Blondie, Mark y Barry), ver a todos estos animales asustados de recibir una caricia me partía el corazón. Son apenas bebés de la misma edad que tienen Gracie, Marion y Mark ahora y que en lugar de estar jugando o retozando al sol, se encuentran metidos en un agujero del que sólo saldrán muertos, y la verdad es que se hace duro pensarlo.

He podido grabar todo el proceso por el que pasan algunos individuos concretos en estos lugares. Les he grabado en los corrales, donde están desde el día anterior hambrientos (algunos llegaban a comerse los excrementos del cubículo) y asustados. Luego he grabado también cómo son golpeados y reciben descargas eléctricas para obligarles a entrar en el cajón de aturdimiento. Su temor en esos momentos es palpable, se niegan a avanzar e incluso intentan ir hacia atrás, empiezan a resbalar y se asustan aún más, pero no podrán hacer nada para salir. Una vez dentro del cajón el matarife les solía dar una patada o una descarga para que levantaran la cabeza y acto seguido dispararles en la cabeza. También he grabado cómo les colgaban, degollaban (a algunos aún conscientes), cómo les cortan la cara y las piernas, cómo les arrancan la piel y les sacan las vísceras y finalmente cómo son convertidos en un cadáver sin cabeza, piel ni extremidades, que no guarda ya ninguna referencia a quien fue en vida más que el número del crotal (un identificador de plástico). Mostrar el proceso por el que han convertido a alguien concreto (un individuo capaz de sentir, único e irrepetible) en una cosa creo que ayudará a que no sean olvidados. Yo al menos no les olvidaré.

Hay quien tras ver imágenes de un matadero apoyan reformas en el modo en que funcionan para tratar de reducir el sufrimiento de los animales… ¿qué opinas al respecto?

Aunque he estado en varios mataderos y he visto a los animales sufrir y morir, no seré yo quién diga cómo han de morir o cómo han de ser esclavizados. Por supuesto que todos preferimos sufrir menos que sufrir más si no hay otra opción, pero ello no implica, por utilizar un ejemplo del autor Gary Francione, que aunque una violación sin golpes cause menos sufrimiento que otra acompañada de golpes, la primera sea justa en modo alguno, ni que debamos apoyar alguna de las dos. Esto tampoco implica que entonces cuanto más sufran los animales mejor pues ello causaría más pérdidas a la industria al disminuir la calidad de su carne o presentar más tejidos con hematomas que no se pueden vender. Los activistas por los derechos animales no debemos entrar en valoraciones sobre el modo en que deben ser asesinados los animales. Nuestro cometido es que sus intereses (y entre ellos está el de no ser asesinados) sean considerados de un modo justo e igualitario y respetar a estos animales implica necesariamente hacerse vegano, así de simple.

Los estudios de los hábitos de consumo nos muestran que las reformas afianzan aún más el consumo de productos animales, lo que no hace sino perpetuar la existencia de tal opresión. Esto se ha dado en varios países como EE.UU., Canadá, Suiza o Austria y no hay motivo alguno relevante por el que no suceda igualmente en España donde la relación entre propiedad (los animales no-humanos) y propietarios (los animales humanos) es la misma.

Estamos hablando de centros en los que la vida de los animales no tiene ningún valor, de una sociedad especista que somete a animales a una barbarie por disfrutar del sabor de sus cadáveres. A pesar de las múltiples normativas sobre estos lugares, la realidad es que los animales siguen siendo recursos, cosas para nuestro beneficio y es difícil que podamos ayudarles realmente mientras ésto no cambie.

Prácticamente todos los expertos en bienestar animal reconocen que las reformas ayudan a que la industria funcione de un modo «seguro, eficiente y rentable». La propia industria así lo defiende y aplica. Todos los veterinarios que trabajan en mataderos con los que he hablado me han confirmado y explicado cómo afectan estas medidas directamente al «producto» y por tanto, a los beneficios de la empresa. Los intereses de los animales son lo último a tener en cuenta en un matadero, un centro, recordemos, cuya función es exterminarles.

Creo que debemos trabajar para que a estos lugares lleguen cada vez menos animales y que sus corrales estén cada vez más vacíos, es la única forma de que se respeten realmente los intereses de los animales: no utilizándoles. Hacernos veganos y educar a otros a este respecto es fundamental.

Carol J. Adams, autora feminista y vegetariana, ha mantenido en sus dos libros (The Sexual Politics of Meat y The Pornography of Meat) que el consumo de carne y animales en general está asociado al sexismo y al patriarcado ¿Qué opinas al respecto?

Estoy convencido de que hay una relación entre uno y otro. Al margen de las diferencias existentes, el sexismo y el especismo están basados en el mismo tipo de discriminación y presupuestos. Por otra parte he observado que las mujeres que trabajan en los mataderos suelen ser menos brutas que los hombres. Con esto no quiero decir que sean menos especistas porque al fin y al cabo están matando y descuartizando animales por igual pero sí se percibe cierta diferencia de actitud. Por ejemplo, en los mataderos de animales grandes donde todo parece ser más violento, la mayoría de trabajadores suelen ser hombres (quienes incluso se animaban y vitoreaban cuando trataban con violencia extra a los animales) mientras que en mataderos de animales como conejos suele ser al revés, la mayoría son mujeres y la actitud es completamente diferente.

En todos los casos en que he estado con los matarifes, varios trabajadores hicieron bromas, comentarios sexuales y referencias pornográficas mientras estaban matando animales y conviertiéndoles en cosas. Supongo que hay cierta relación entre convertir a una mujer en una cosa y hacerlo también con un animal no-humano.

Lácteos, huevos, cuero, lana… ¿qué papel juegan ante los mataderos?

En el primer matadero en que estuve mataron a varias vacas que habían sido esclavizadas por su leche, carne e hijos. Quien consume lácteos está pagando por la explotación y finalmente asesinato de estos animales. Me hubiera gustado llevar a quienes consumen estos productos pensando que no es lo mismo que comer carne y mostrarles allí mismo a la vaca cuya leche robaron, o cómo sus hijos estaban aterrorizados ya en el corral oyendo los mugidos de los demás o cuando empezaban a oler la sangre y acercarse al cajón de aturdimiento donde veían cómo iban cayendo quienes iban delante. Lo mismo sucede con los huevos: en los centros de explotación (porque las «granjas» son eso, no lo olvidemos) en que he estado, decenas de miles de gallinas son privadas de libertad durante más de un año y finalmente metidas en un camión rumbo al matadero. En las explotaciones «ecológicas» sucede más o menos lo mismo, todos los animales son recursos de los que obtener beneficios y cuando éstos no se obtienen, el animal deja de tener utilidad y pasa a ser un estorbo. Estos centros de explotación «ecológicos» pueden tener decenas de miles de animales privados de libertad que al igual que las explotadas en sistemas intensivos, serán también metidas en un camión hacia el matadero.

En cuanto al cuero (la piel de las vacas) y la lana (el pelo de las ovejas): he visto cómo arrancan la piel a estos animales, a algunos empiezan a separarles la piel de las piernas mientras están todavía conscientes. Desde vacas y terneros a corderos cuyas madres son esquiladas y explotadas por su leche y para poder quitarle a sus hijos para consumir su carne… todo está relacionado y no hay distinción entre unos productos y otros. Dudo mucho que quienes visten con la piel de estos animales lo hiciesen igualmente si fuese la piel de humanos que han sido asesinados y cuya piel ha sido arrancada. Debemos dejar de ver en los cuerpos de esos animales o en sus restos oportunidades para beneficiarnos de ellos.

¿Temes las posibles consecuencias legales por hacer públicas las imágenes que se muestran en el reportaje?

No. Aunque obviamente no tengo ningún interés por tener problemas legales a este respecto (y por ello hemos evitado citar los nombres concretos de las empresas o de los individuos para minimizar el riesgo), la verdad es que creo que si ello tiene lugar, de todos modos habrá merecido la pena. El trabajo que hemos realizado está, como el resto de nuestro trabajo, disponible para ser utilizado y difundido por quien lo desee y espero que gracias a internet tenga una rápida difusión dado que no podemos esperar que emitan estas imágenes en otros medios de comunicación. Así que aunque pudiesen denunciarme por publicar las imágenes del interior de estas empresas privadas o porque se vean e identifiquen los rostros de los matarifes, estas imágenes quedarán irremediablemente a disposición de los defensores de los derechos animales para ayudarles en su tarea. (Si alguien desea utilizarlas, le ruego que se ponga en contacto con nosotros antes). Sin embargo, creo que estas empresas o trabajadores no deberían tener problema en que la sociedad conozca lo que hacen diariamente y por lo dicha sociedad les paga. Al fin y al cabo, la sociedad tiene derecho a estar informada y los animales a que se sepa lo que padecen.

¿Realizaréis más investigaciones sobre la esclavitud y muerte de los animales?

Sin duda. De hecho estamos ahora mismo inmersos en varias investigaciones simultáneas que esperamos poder publicar próximamente y que espero que sean de interés. También necesitamos ayuda para poder sacar adelante más proyectos. Desde aquí aprovecho para decir que si alguien tiene conocimiento de algún laboratorio, centro de explotación animal en general, criadero, etc. por favor, nos ayude a salvar animales informando sobre su esclavitud a la sociedad y se ponga en contacto con nosotros.

¿Crees que volverás a ir a un matadero?

No es algo que tenga en mente ni que me apetezca desde luego, y la verdad es que creo que este reportaje transmite lo que allí sucede, haciendo visible la explotación de los animales. De todas maneras, si hace falta, por supuesto que lo haría de nuevo. Los animales están siendo explotados en este momento, y el sufrimiento que padecen y sus muertes suelen permanecer ocultas y desde Igualdad Animal haremos lo posible para mostrar todo esto a la sociedad.

(Visited 32 times, 1 visits today)

Leave a Reply