El Libro no tan Blanco de la Nutrición Infantil en España

En 2015 se publicó, bajo el aval del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, un documento titulado «Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España» que desaconseja la alimentación vegana para lactantes y niños de corta edad, contradiciendo la evidencia, el consenso científico de 2015 y el consenso científico actual.

A raíz de detectar que la entrada «veganismo» de la Wikipedia usaba dicho documento como referencia, informé a VegeLeaks. Vegeleaks nos han enviado una investigación desmontando dicho documento y en la que desvelan el conflicto de intereses de sus autores, pues trabajan para la industria de la explotación animal. Es un nuevo escándalo de manipulación que se suma a una larga lista. Con permiso de VegeLeaks, y agradeciéndoles su colaboración con Respuestas Veganas, comparto con todos vosotros la investigación: «El Libro no tan Blanco de la Nutrición Infantil en España». Aquí la tenéis, difundid por favor.

EL LIBRO NO TAN BLANCO DE LA NUTRICIÓN INFANTIL EN ESPAÑA
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La entrada «veganismo» en la Wikipedia

Si uno busca la definición de veganismo en Wikipedia [1], podrá leer en algún punto acerca de las dietas veganas que: «la Agencia Española de Consumo Seguridad Alimentaria y Nutrición, las desaconseja en lactantes y niños de corta edad, y advierte del riesgo en las mujeres embarazadas». Es en la referencia 29 donde podemos encontrar la fuente de la que se obtuvo esta aseveración [2]. Se trata del «Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España», de Montserrat Rivero Urgell y otros coordinadores publicado en 2015 por Prensas de la Universidad de Zaragoza [3].

Desmontando el Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España

Libro Blanco de la Nutricion Infantil

En la página 103 de dicho documento se dice que «El seguimiento por parte de las familias de modas creencias o dietas restrictivas por ejemplo vegetarianos, veganos, etc, podría suponer una amenaza para el equilibrio nutricional del lactante si se hacen extensivas al periodo de introducción de la alimentación complementaria» [4], que según explica la Organización Mundial de la Salud, se da «cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del lactante y hay que añadir alimentos complementarios a su dieta», y que «abarca generalmente el periodo que va de los 6 a los 18 a 24 meses de edad» [5]. Y es en la página 105 donde para la prevención de enfermedades nutricionales, efectivamente una de las recomendaciones del libro es que «Los lactantes y niños de corta edad no deberían recibir una dieta vegana» [6].

Lamentamos que no se indique referencia alguna para sendas aseveraciones de tal categoría, y resulta ciertamente llamativo pues muchos de los demás párrafos que no tienen que ver con la alimentación vegana sí citan a menudo varias referencias. Suponemos que la fuente es la referencia 6 [7] pues las demás, o bien no hacen alusión alguna a la alimentación vegana, o bien en ningún caso las desaconseja.

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Como es el caso de la referencia 5 que remite a un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en 2003 titulado «Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantado» [8], donde se dice que «Las dietas vegetarianas no logran cubrir las necesidades nutricionales a esta edad, a menos que se utilicen suplementos nutricionales o productos fortificados» [9]. Es decir, la OMS no desaconseja la alimentación vegana para el lactante, si bien apunta la necesidad de usar suplementos o fortificados para asegurar el requerimiento nutricional.

 

La desfasada y errónea referencia 6

La referencia 6 es un documento publicado en 2008 de revisión sobre la alimentación complementaria del Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN). En la última línea del abstracto efectivamente se lee que «Los lactantes y niños de corta edad no deberían recibir una dieta vegana» [10]. Ya en el grueso del documento se dice: «Los bebés que reciben una dieta vegana o macrobiótica, con pocos o ningún alimento de origen animal, tienen un alto riesgo de desarrollar deficiencias nutricionales. Los problemas han sido descritos en detalle en estudios a bebés y niños que llevaban una dieta macrobiótica en Los Países Bajos» [11]. La referencia 23 nos remite a dicho estudio [12]. Éste es un estudio meramente observacional de 1994, que básicamente consistió en medir ciertos marcadores de salud a dos grupos de niños en diferentes rangos de edad; un grupo seguía una dieta macrobiótica, entendemos que vegana, y el otro una dieta omnívora [13]. Lamentablemente el contenido del estudio no es abierto, y en el abstracto no se dice el tamaño de la muestra y sobre todo no se detalla la dieta del grupo macrobiótico. Se habla de cereales integrales, legumbres y verduras, pero no se especifica en qué proporción ni cantidad ni variedad. Y aparentemente no había siquiera suplementación de vitamina B12. De manera que a priori no podemos saber si las dietas estaban bien planificadas o no. Y solo en el caso de que cada dieta fuera la adecuada para cada niño, se podría entonces concluir y con reservas algo acerca de la alimentación vegana en general. Y tenemos razones para pensar que en este caso, y como es habitual, no se valoró la idoneidad de aquellas dietas veganas y solo se consideró el tipo de dieta.

Miremos por ejemplo un estudio elaborado por el mismo profesor, también en los Países Bajos, y que también comparaba la dieta macrobiótica con la omnívora [14]. En este caso la dieta macrobiótica no era vegana, pero al parecer el consumo de productos animales era o muy limitado o nulo. De nuevo se habla de cereales integrales, legumbres, verduras, algas y apenas fruta, pero de nuevo no se especifica en qué proporción, cantidad, etc, de manera que no se puede saber si las dietas eran adecuadas o no.

Sí es relevante, y definitivamente determinante para la resolución del estudio, que 40 de los 50 niños que componían el grupo macrobiótico jamás habían consumido ningún producto de origen animal o suplemento de B12, y los otros 10 solo habían consumido alguna pequeña cantidad de lácteos. Así y como era de esperar, los resultados del estudio indicaron que los niños del grupo macrobiótico mostraban niveles más bajos de B12, a menudo deficientes. A todas luces, una conclusión bastante responsable y neutral a partir de los resultados de ese estudio bien podría haber sido que las personas que sigan una dieta macrobiótica íntegra o mayoritariamente vegetariana deberían incorporar una fuente de vitamina B12. Sin embargo este estudio tuvo a bien recomendar la incorporación de productos de origen animal. ¿Por qué? ¿por qué no un suplemento o alimentos fortificados? a saber…

El caso es que la conclusión del estudio de 1994 fue similar. Recomendó incluir pescados grasos y lácteos en las dietas macrobióticas. Desconocemos cuál es el nutriente o los nutrientes que al parecer tiene el pescado o los lácteos que resultan necesarios para el humano y que no se pueden obtener prescindiendo de esos productos. Desde luego el estudio no lo explica. Seguramente no lo explica porque no hay ninguno. No tenemos idea de cómo se puede concluir tal recomendación de un mero estudio observacional. De tomas formas debemos contextualizar estos estudios que datan del siglo pasado.

Por cierto y como curiosidad, en otro estudio del mismo profesor también en los Países Bajos, que también comparaba la dieta macrobiótica con la omnívora, se demostró que la leche de las madres que consumían carne, pescado y lácteos tenían mayores e importantes concentraciones de dieldrina y PCBs [15], que son altamente tóxicos [16] y produce en las personas ya nacidas erupciones cutáneas, y en las aún no nacidas afecta directamente al desarrollo del sistema nervioso y, como consecuencia, a la capacidad intelectual [17].

En todo caso, la Sociedad Europea de Gastroenterología (ESPGHAN) publicó un documento a principios de 2017 donde actualizaba su posición acerca de la alimentación complementaria basándose por fin en la evidencia científica actual. Ahora ya no desaconseja la dieta vegana, tan solo recomienda que sea seguida bajo supervisión profesional y avisa de los riesgos que pudiera conllevar el no planificarla adecuadamente [17]. Y nunca más citó como fuente aquel vago estudio de 1994.

ESPGHAN

La alimentación vegana está avalada por la ciencia de la nutrición para todas las edades

Por otro lado, ya en 2009 la entonces Asociación Americana de Dietética (ADA), ahora Academia de Nutrición y Dietética (AND), la mayor organización del mundo de profesionales de la alimentación y de la nutrición formada por más de 100.000 especialistas acreditados [18], declaraba respecto a las dietas vegetarianas: «las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluyendo el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez, y la adolescencia, así como para deportistas.» [19][20] En 2016 se ratificó al respecto [21]. Ambas publicaciones fueron traducidas al idioma español por La Unión Vegetariana Española (UVE) y pueden consultarse en su sitio web [20][22].

Es de suma importancia tener en consideración que este documento incluye la revisión independiente de la literatura por parte de los autores, además de una revisión sistemática utilizando el Proceso de Análisis de la Evidencia de la ADA y la información de la Biblioteca de Análisis de la Evidencia. La principal ventaja de este enfoque basado en la evidencia científica es la estandarización más rigurosa de los criterios de revisión, hecho que minimiza la probabilidad de sesgo por parte del revisor. El documento no tiene 1, ni 2, ni 20, ni 50, sino 117 referencias bibliográficas, en su gran mayoría estudios recientes [23].

Además, en 2017 la misma academia publicó en su web un artículo específico sobre la alimentación vegana para lactantes y niños de corta edad, donde por supuesto, se avala dicho tipo de alimentación para tales etapas del ciclo vital [24].

Recopilando: en el «Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España», se hace una recomendación, en base a una recomendación (por cierto ya obsoleta y corregida) resultado de una más que cuestionable interpretación de un único estudio observacional de hace ahora 25 años, cuyo diseño y conclusión parecen ciertamente sesgados, en vez de basarse por ejemplo en el posicionamiento de la ADA, avalado por más de 100 referencias bibliográficas recientes.

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Otros documentos publicados en la Librería Nacional de Medicina del gobierno de los Estados Unidos [25] avalan y guían la alimentación vegana para lactantes y niños de corta edad [26][27] y embarazadas [28].

 

Conflictos de intereses en el Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España

No podemos entender el porqué de este hecho. No se explica de ninguna manera. A no ser que… ¡Un momento! ¿Quién escribió ese Libro Blanco?… Montserrat Rivero Urgell.

Montserrat Rivero Urgell

Para la elaboración del «Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España» colaboraron la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil de la Universidad de Zaragoza, del cual forma parte Laboratorios Ordesa, compañía especializada en la fabricación de alimentos infantiles tales como leches de fórmula [29]; también la Asociación Española de Pediatría (AEP) que, por ejemplo en 2015 recibió más de 550.000 euros de entidades colaboradoras, mayormente de las industrias alimentaria y farmacéutica, por el uso de su logotipo (lo cual ha hecho que se vea involucrada en más de una polémica [30] y que la ética de sus prácticas esté hoy muy en entredicho [31]) y casi 220.000 euros en donaciones de las industrias alimentaria y farmacéutica [32]. En el supermercado podemos ver su logotipo en numerosos productos lácteos [33], vaya…

Por cierto, la Sociedad Europea de Gastroenterología (ESPGHAN) también tuvo que dar algunas explicaciones, pues al parecer a veces se olvidan de declarar ciertos conflictillos de interés con algunas empresas como NESTLÉ, o NUTRICIA, del grupo DANONE [17].

No sorprende entonces que el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos también participara en este libro blanco… Y por último la Fundación Española de la Nutrición (FEN) de la cual es colaboradora, por ejemplo, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) [34], constituida por todas las principales lácteas de España [35]. Interesante, por cierto, quienes son los promotores de la FEN, sin comentarios [36].

Es decir, un libro redactado en definitiva y básicamente por las industrias láctea y farmacéutica, dice que los niños tienen que tomar lácteos, ¡qué sorpresa! 😅

Entidades colaboradoras del Libro Blanco de la Nutricion Infantil

Conclusiones

Una vez más entidades científicas de la salud y la nutrición haciendo recomendaciones más que cuestionables que contravienen la evidencia y el consenso científico actual, en favor de las empresas con las que colabora. Una vez más el tufo de los conflictos de interés. Y una vez más la complicidad de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad, mirando para otro lado, o incluso colaborando como en este infame caso, cuando teóricamente debería asegurar siempre una información objetiva y responsable a los ciudadanos por el bien de sus intereses, de su salud, y de sus derechos como consumidores.

El enunciado en la página de veganismo en Wikipedia debe corregirse, porque la fuente de la fuente que pudiera justificarlo ya hizo lo propio y ya no se manifiesta en tal sentido. Es una recomendación obsoleta, y como mínimo debería especificarse claramente como tal.

Seguiremos informando…

 

Referencias

[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Veganismo
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Veganismo#cite_note-AECOSAN2015-30
[3] http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/libro_blanco_nutricion_infantil.pdf
[4] http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/libro_blanco_nutricion_infantil.pdf#page=102
[5] https://www.who.int/nutrition/topics/complementary_feeding/es/
[6] http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/libro_blanco_nutricion_infantil.pdf#page=104
[7] http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/libro_blanco_nutricion_infantil.pdf#page=105
[8] https://www.aeped.es/sites/default/files/1-orientacion_para_la_ac.pdf
[9] https://www.aeped.es/sites/default/files/1-orientacion_para_la_ac.pdf#page=10
[10] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18162844
[11] https://journals.lww.com/jpgn/fulltext/2008/01000/Complementary_Feeding__A_Commentary_by_the_ESPGHAN.21.aspx
[12] https://journals.lww.com/jpgn/fulltext/2008/01000/Complementary_Feeding__A_Commentary_by_the_ESPGHAN.21.aspx#R23-21
[13] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8172122
[14] https://www.researchgate.net/publication/21554665_Nutrients_and_Contaminants_in_Human_Milk_from_Mothers_on_Macrobiotic_and_Omnivorous_Diets
[15] https://es.wikipedia.org/wiki/Dieldrina#Peligros_y_riesgos_conocidos_respecto_a_la_salud_humana
[16] https://es.wikipedia.org/wiki/Bifenilos_policlorados#Efectos_sobre_la_salud
[17] https://journals.lww.com/jpgn/Fulltext/2017/01000/Complementary_Feeding___A_Position_Paper_by_the.21.aspx
[18] https://www.eatrightpro.org/about-us
[19] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19562864
[20] https://unionvegetariana.org/dietas-vegetarianas-postura-de-la-ada/
[21] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27886704
[22] https://unionvegetariana.org/dietas-vegetarianas-postura-de-la-a-n-d/
[23] https://jandonline.org/article/S2212-2672(16)31192-3/references
[24] https://www.eatright.org/food/nutrition/vegetarian-and-special-diets/feeding-vegetarian-and-vegan-infants-and-toddlers
[25] https://medlineplus.gov/
[26] https://kidshealth.org/en/kids/vegetarian.html
[27] https://kidshealth.org/en/parents/vegetarianism.html
[28] http://www.midwife.org/ACNM/files/ccLibraryFiles/Filename/000000000668/Staying%20Healthy%20on%20a%20Vegetarian%20Diet.pdf
[29] https://www.ordesa.es/
[30] https://juliobasulto.com/el-cuento-de-julio-sin-miedo-respuesta-de-julio-basulto-al-comite-de-nutricion-de-la-asociacion-espanola-de-pediatria/
[31] https://www.aeped.es/comite-nutricion/documentos/aclaracion-aep-sobre-las-galletas
[32] https://www.aeped.es/sites/default/files/informe_transparencia_aep_2015.pdf#page=13
[33] https://www.bebesymas.com/alimentacion-para-bebes-y-ninos/once-productos-alimentacion-infantil-que-llevan-sello-aep
[34] http://www.fen.org.es/index.php/sobre-fen/colaboradores/0
[35] http://fenil.org/empresas-fabricantes-lacteos/
[36] http://www.fen.org.es/index.php/sobre-fen/promotores

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